martes, 17 de julio de 2012

sincerandome

Vos sabés como soy,  y lo que no sabés lo intuís o lo adivinas. Vos predecís mis cataclismos, mi eterno inconformismo, esa mala costumbre de tener la tristeza pegada a mi sombra. Y también entendés cuando asoma la alegría, esa que brota a llamaradas, que lo invade todo como desexhorcizando las malas épocas y que se instala  con arrogancia de mantenerse definitivamente. Pero mi naturaleza no es simple. Cuanto daría yo por no tener estos pasadizos  indescifrables de mi mente. Cuando no encuentro la salida a esos laberintos, estás vos desatando sortilegios, diagramando un mapa, desentrañando una pista para poder volver a tocar mi alma! Firme, sostenido, esperanzado, locamente decidido, eternamente enamorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario